SOCIEDAD DE CUIDADOS
Es como darle la vuelta al calcetín en un doble sentido, por un lado es volver la sociedad al revés y por otro lado se trata de sacar a la luz múltiples experiencias existentes actualmente para, desde dentro de la sociedad, cambiarla profundamente, una revolución que, como todas las que ha habido hasta ahora, se han ido gestando dentro de la sociedad derrocada.
La nueva sociedad no se puede basar en el Consumismo, no se puede basar en el crecimiento continuo de la economía, no se puede valer del individualismo para dominar a las personas, ni en ella la competitividad será un valor. Al contrario, la base debe estar en la cooperación, porque el hombre es un ser cooperativo y es persona en la medida que coopera con los demás. Si la cooperación es el valor principal, no puede haber individualismo, no es compatible. Desaparece el YO del centro de los planteamientos para que el NOSOTROS, sea el valor prevalente.
Se trata de que en la nueva situación lo primero sean las personas y que estas se puedan dedicar a cuidarse en el sentido amplio, no solo en el de la salud, sino también en el de la cultura, las relaciones sociales, los conocimientos sobre el entorno. Además también puedan cuidar de su familia y amigos, de la naturaleza. Por eso me parece que puede ser un buen nombre el de sociedad de cuidados.
«BUENDESARROLLO»
Ul Haq (1999) planteó cuatro requisitos para una nueva noción del desarrollo: generación de medios de vida, equidad, sostenibilidad y empoderamiento. Se trata de situar al ser humano, el actual y el futuro, en su conjunto, como centro y beneficiario de toda la actividad política y económica.
Tenemos que garantizar nuestra supervivencia básica, nuestra forma de alimentarnos, curarnos, educarnos, de relacionados con la naturaleza y de hacerlo sin entrar en conflicto con otras formas de desarrollo, sin dependencias ni coacciones. Lo más probable es que así el consumismo sea desterrado a favor de un consumo lógico y responsable, que la innovación tecnológica sea apropiada (hecha propia), y adaptada al medio, que las citas a las urnas cada x tiempo sin opciones reales de influir deje de considerarse participación política y se cambie por otras formas mas reales de participación para dar lugar a un empoderamiento real de la personas, los grupos, las comunidades y las naciones para decidir dónde quieren ir y a qué ritmo.
DECRECIMIENTO
Si la nueva sociedad debe ser sostenible, el crecimiento no cabe porque es incompatible, hay que abogar por el decrecimiento de los países avanzados para que el planeta pueda vivir, para que las generaciones futuras puedan disfrutarlo. Al mismo tiempo los países hoy empobrecidos deberán crecer para que sus poblaciones puedan vivir la vida que deseen, pero no podrá ser un crecimiento a imagen del que hemos tenido hasta ahora sino basado en valores ecológicos y verdaderamente sostenible.
No es lo mismo decrecimiento que crecimiento negativo como el actual, producto de la crisis. El decrecimiento supone una actitud voluntaria, un cambio fundamental del paradigma actual en la economía mundial, un giro total en las ideas centrales que sostienen el capitalismo neoliberal.
La idea del decrecimiento tiene su origen en la crítica social y ecológica de la economía capitalista. El decrecimiento no es un fin en sí mismo, es un proceso, un medio para alcanzar una sociedad sostenible, humanamente sostenible, su lema podría ser «necesitamos menos para vivir mejor».
Según Serge Latouche, hay ocho «re» que caracterizarían el decrecimiento. REevaluar, REestructurar, REdistribuir, RElocalizar, REducir, REutilizar, REciclar, REconceptualizar. Estos principios aplicados a todas las actividades permiten valorar su verdadera utilidad y el verdadero «valor» que aportan. Se oponen a todos los «SOBRE» que caracterizan a la sociedad actual, sobreconsumo, sobretransporte, sobrepesca, sobrepastoreo, sobreabundancia, sobremedicación… .sobreendeudamiento.
EL EMPLEO
El argumento del empleo se suele usar en contra del decrecimiento, ¿Qué va a pasar con todos esos trabajadores que ya no van a ser necesarios en la industria del automóvil, por ejemplo?. habrá que reconvertir esas industrias, desde luego, y que se dediquen a otra cosa. Respecto al empleo, al haber menos consumo, disminuye la necesidad de renta del consumidor y por tanto se requiere trabajar menos, al trabajar menos, se liberan horas de trabajo para repartir con otras personas.
El NEF (new economic forum) publicó un documento en el que plantea que 21 horas semanales serían suficientes y facilitaría que todos tuvieran oportunidad de trabajar. Para que esto fuera posible, tendrían que darse una serie de condiciones como cambios en la organización del trabajo, distribución de salarios mas estable y menos desigual, pasar de medidas basadas en coste/empleado a coste/hora de trabajo, aumento del salario mínimo, mejores prestaciones estatales y de servicios públicos.
La reducción de las horas dedicadas el trabajo remunerado, dará a la gente mas tiempo para dedicarlo a la familia, relaciones sociales con amigos y vecinos, actividades culturales, formarse, participar en la vida política y social, actividades todas ellas hoy «penalizadas» por el ritmo de vida que impone el aumento de horas dedicadas al trabajo remunerado necesarias para mantener el nivel de consumo.
LA CUESTIÓN DE LA SALUD
En este modelo de sociedad, la atención a la salud también debe cambiar. Por un lado hay que integrar en la atención sanitaria todo aquello que pueda ser útil a las personas según sus creencias y planteamientos de vida, no asumiendo como única válida la concepción occidental.
La disminución de la producción industrial y su redireccionamiento hacia productos y formas de producción ecológicamente beneficiosas reducirá de manera significativa la contaminación tanto del aire como del agua como de los alimentos, lo que mejorará el nivel de salud de la población, hoy hay demasiadas patologías con una relación oscura con el medio ambiente. La desmedicalización de la atención sanitaria, junto con el aumento del tiempo dedicado a los autocuidados y al cuidado de los demás, la disminución del stress laboral etc también deben producir una disminución importante de patologías síquicas y físicas.
Entre las tecnologías que deben reconceptualizarse esta la médica, que debe orientarse a la producción de tratamientos para enfermedades que hoy no son rentables para la industria farmacéutica y que son las que ocasionan mas sufrimiento, como la malaria por ejemplo.
Por otro lado la defensa de la soberanía alimentaria, el favorecimiento de la producción local de alimentos y la limitación de la sobrecirculación de los mismos, así como su producción libre de químicos tóxicos también permitirá una mejora de la salud y, especialmente, la desaparición del hambre.
EL PROCESO
En este nuevo concepto de desarrollo, el proceso ocupa el lugar central, no se puede concebir el desarrollo como un resultado sino como el proceso mismo.
Una base de partida de esta nueva sociedad esta en la revalorización de los espacios locales, tanto en el norte desarrollado como en los países del sur. Aprovechar las cada vez mas extendidas y participadas iniciativas locales antiglobalización, desde cooperativas agrarias ecológicas, pasando por cooperativas de consumidores, grupos de ciudades en transición, grupos de cestas y muchas otras de las que hay en el norte. En el sur movimientos de campesinos sin tierras, los planteamientos del buen vivir, Sumak Kawsay y Suma Qamaña, cooperativas de comercio justo, grupos indígenas que quieren proteger su soberanía territorial y alimentaria, etcétera. En resumen el papel mas importante debe estar en los movimientos sociales y en el aprovechamiento de las potencialidades propias de los múltiples ámbitos diferentes donde se combate la globalización o donde, al menos, se plantean alternativas.
Es claro que además de lo anterior serán necesarias decisiones políticas de calado que hoy por hoy no parecen previsibles a corto plazo, como las tasas por contaminar, las tasas a transacciones financieras especulativas, la prohibición de los paraísos fiscales, una real política fiscal progresiva que haga pagar los ingresos por capital al menos tanto como las rentas de trabajo, la eliminación de subvenciones al uso de combustibles fósiles….
Ahora mismo estos planteamientos se alojan en la utopía, pero si no tenemos una utopia delante, cómo sabremos hacia dónde ir y cuándo llegamos?.